La vida es un viaje lleno de giros inesperados y oportunidades que nos desafían a crecer y evolucionar; nos enfrentamos a momentos de incertidumbre y retos que nos hacen cuestionar nuestro rumbo.
En mi caso, tuve la oportunidad de reencontrarme en el camino gracias a una experiencia transformadora en Happy Studio, a mi coordinadora que me alentó e influyó a que este sueño se materializara y al apoyo de mi familia. En esta etapa de mi vida el diseño se convirtió en el catalizador que cambió mi perspectiva y fortaleció la confianza en mí misma; podría decirte que mi estancia aquí sonó como “Unwritten” de Natasha Bedingfield todo el tiempo.
El día que ingresé como estudiante de prácticas me sentí inmersa en un ambiente que alimentaba mi pasión por el branding; fue como adentrarme en un mundo donde la imaginación fluía sin restricciones. Cada tarea fue desafiante y a la vez emocionante, además de tener la oportunidad de colaborar con profesionales que me enseñaron a ver la creatividad como una forma de expresión personal y profesional.
Descubrí que el diseño no solo es una disciplina artística, sino una filosofía de vida. A través de mi experimentación creativa, aprendí a abrazar mis inseguridades y a ver los desafíos como oportunidades de aprendizaje, empecé a confiar en mis habilidades.
Esta etapa se convirtió en un espejo de mi crecimiento personal. Como te comenté, a lo largo de estos dos meses, la seguridad que gané en mi trabajo se extendió a otras áreas de mi vida. Me volví más audaz a la hora de tomar decisiones y supe enfrentar los baches que se me pusieron enfrente, sabiendo que cada experiencia es una oportunidad para mejorar y crecer, teniendo en cuenta siempre, que salir de mi zona de confort es el primer paso para construir grandes cosas.
A lo largo de estos días experimenté un crecimiento significativo y ahora siento una clara dirección hacia el branding, además, mi pasión por la fotografía se ha reavivado. Obligándome, en parte, a dejar de ser esa diseñadora team Ai (Illustrator) para transfomarme y aprender a amar Ps (Photoshop). Esta combinación de intereses me entusiasma y me motiva a seguir creciendo tanto en mi profesión como en mi vida personal. Me siento comprometida a dejar de tener “altas expectativas”, porque eso no me deja nada bueno y empezaré a demostrarme que puedo, disfrutando del proceso.
Hoy, me siento inspirada a seguir superándome, creciendo, explorando y diseñando un futuro que refleje mi autenticidad. La travesía de esta diseñadora continúa, y estoy emocionada por las oportunidades y los desafíos que me esperan en este apasionante viaje. ¿Recuerdas la canción que te mencioné al inicio? Hay una parte que dice: “Hoy es cuando comienza tu libro, el resto aún no está escrito.” Así veo mi relación con este estudio y las increíbles personas que están dentro; apenas nos empezamos a conocer, pero mi historia con ellos aún no acaba.
Aranza Salas Soto
Practicante