Marcas vivas

13 Feb 2023

La gloria de una organización es la marca viva.

Cuando interactuamos con una marca, de pronto, esa efímera relación provoca el síndrome del olvido. No sé si dicho síndrome exista, pero sucede cuando la marca pasa desapercibida, y más que una insatisfacción es una indiferencia ante la experiencia. Se trata de una estancia corta, genérica y estéril que se borra rápidamente de nuestra mente, y que por supuesto, nunca pasó por nuestro corazón.

Pero ¿por qué sucede eso? Porque se trata de un encuentro que tuvimos con marcas en estado vegetativo. Hoy, todos los que consumimos productos o servicios, así como en la vida misma, nos queremos sentir plenos y abundantes, satisfechos, deleitados y especiales, pero para lograr esto, debemos tener una experiencia con marcas plenas y abundantes, marcas vivas.

Según algunos relatos espirituales existen tres tipos de vida que tenemos los seres humanos. Para efectos del entendimiento acerca de las marcas y la diferencia que hay entre las que destacan y las que no, hoy vamos a echar una mirada a esos tres tipos de vida.

Vida Bios. Se refiere a la vida biológica o natural. Comienza al nacer y termina al morir. Es la existencia que se limita a las necesidades físicas. Es estar y existir ocupando un espacio.

Vida Psuque o Psique.
Se refiere a la vida del alma o anímica. Esta relacionada con la mente o los pensamientos, las emociones y la voluntad. Es la vida que nos hace diferentes a otros seres creados porque nos da profundidad y conciencia.

Vida Zoe.
Tiene que ver con la vida espiritual. Se trata de la vida eterna, divina y abundante. Estamos hablando de una vida con sentido, dirección y
propósito. Una vida con gozo y fortaleza mental, emocional y espiritual.

Así como los seres humanos, las marcas también existen, tienen alma y pueden llegar a ser plenas a través de su espíritu. Marty Neumeier se refiere a ellas como marcas carismáticas. Son aquellas que están en las conversaciones sociales y culturales y que representan cosas que las personas quieren: alegría, inteligencia, fortaleza, éxito, comodidad, estilo, amor e imaginación. Ejercen una influencia magnética en sus audiencias.

En un ejercicio comparativo con las marcas, volcamos estos tres niveles de vida a la vida de las marcas.

Marca Bios.
Son las marcas que existen. Que aterrizan sus esfuerzos de comunicación en sus productos o servicios haciendo mención de algunos atributos o promociones. Si se quedan en este nivel no logran transmitir nada hacia sus consumidores, no los motiva ni los estimula.

Marca Psuque.
Son marcas construidas mediante emociones, carácter y personalidad. Son las marcas que tienen alma y que proyectan su comunicación a través de sus diferenciadores. Las emociones son los colores del alma, definen el carácter y construyen la personalidad de la marca.

Marca Zoe.
Son marcas que viven bajo un propósito. Entienden su camino, tienen dirección y no solo basan su comunicación en emociones, sino que las encaminan bajo un sentido y una determinación. Tienen una relación plena y abundante con sus consumidores.

Las marcas vivas. Bios, Psuque y Zoe, en su sentido más estricto significan vida. No queremos menospreciar ninguno de estos tres niveles para la creación de una marca, sin embrago debemos darle un orden para que coexistan juntos y así tener una marca realmente viva.

Las marcas no solo deben existir, porque se encontrarían en un estado vegetativo. No solo deben ser emocionales sin un camino que recorrer o un propósito por cual vivir. Las marcas deben ser vivas, deben estar construidas por las personas para las personas con el único propósito de servir, de cambiar el mundo y hacerlo un mejor lugar.

Por eso la gloria de una organización es la marca viva.

Adrián Allende
CEO & CoFounder

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